París, la ciudad que se vuelve más verde

Un ejemplo es la Plaza del Ayuntamiento, antes un estacionamiento subterráneo, ahora un bosque urbano que aporta vida y verde. Problemas urbanos como la contaminación y el efecto isla de calor se abordan con planificación. En diez años, París ha reducido la contaminación y creado más de 1,000 km de infraestructura ciclista moderna, lo que hace que hoy se use más la bicicleta que el coche.

Calles peatonalizadas y renaturalizadas permiten que la comunidad se reúna, los niños jueguen y la ciudad recupere biodiversidad y frescor. El río Sena, antes no apto para bañarse, ahora tiene un 1,100% más de especies de peces gracias a mejores sistemas de depuración.

París aplica el concepto “ciudad de 15 minutos”, con servicios y espacios verdes cerca de casa para fomentar la vida de proximidad y reducir el uso del automóvil. La lección es clara: las ciudades pueden ser verdes, seguras y habitables, mejorando calidad de vida y salvando vidas.